Los principios del ser humano
El principio es la fuente esencial de todo lo que se dice, piensa y hace, es la fuente en la que el ser humano encuentra su razón de ser, ya que es el punto de partida del que se derivan las concepciones y valores.
Toda persona, cuando hace algo equivocado o acertadamente tuvo su causa y el porque lo llego hacer y es decir tuvo un principio por el que comenzó hacerlo.
Del mismo modo que forjar los cimientos, es le principio de la construcción de una casa, asi también, las diferentes doctrinas expuestas a lo largo de la historia del pensamiento, se levantan sobre principios que constituyen sus fundamentos.
Principio, es el cimiento sobre el que se estructura una doctrina científica, filosófica o ideológica y a partir del principio se proyecta la dirección y el curso de las acciones.
Cuando alguien tiene un proyecto y lo ejecuta, comienza por un principio; cuando se toma la decisión de buscar un trabajo o decide terminar con su novia (o) se direcciona a un principio y con ello las aptitudes que tomara.
Hace años atrás, en el tiempo de las abuelas, ellas eran personas de principios; porque se distinguían por su seriedad, lealtad, honestidad, honorabilidad, ni las escrituras más solemnes valían tanto como su palabra, cada uno de sus actos obedecían a principios forjados en la honradez y dignidad.
Es decir, antes la palabra de un ser humano valía más, por lo seguro de sus actas; ahora son tantas personas que prometen y se buscan en discursos que el cumplimiento de sus acciones.
La falta de principios es el inicio de la tragedia humana, la corrupción que hoy ahoga a nuestra sociedad, es testigo de la perdida de principios.
Una sociedad integrada por seres humanos que no tienen principios se precipitan al hundimiento, la anarquía y descomposición; en cambio una sociedad fundada en principios rectos, es sólida y capaz de alcanzar su progreso y dignidad porque su pensamiento, sentimiento y acciones conllevan a un solo camino.
El ser humano debe tener principios éticos y morales y se dice que toda persona tiene verdaderos principios desde su infancia la cual aprenden o enseñan en el hogar y con el tiempo lo perfecciona, pero sino lo capta desde pequeño o no le enseñaron y corrigieron,
¡Nunca es tarde!
Para proponerse una meta y comenzar a fomentar un verdadero principio.